Hay muchas personas que descreen en el destino, pero para las otras, esta historia será de libro. Samantha Futerman y Anaïs Bordier, dos jóvenes del sur de corea de 31 años, se conocieron en el 2012 a través de un video de Youtube. "Estaba con una amiga que iba a maquillar y arreglar sus uñas. De repente llegó un mensaje que lo cambió todo.", recuerda Samantha en la BBC.

'No quiero volverte loca, pero lucimos muy similar. Déjame saber lo que piensas”

decía el mensaje de Anais.

Al nacer, Samantha fue adoptada por una familia en Los Ángeles (Estados Unidos),mientras Anaïs se crió con sus padres adoptivos en París (Francia).

En 2012, Anaïs ya llevaba años estudiando diseño de moda en una universidad de Londres mientras que Samantha trabajaba en un restaurante de Los Ángeles. Su sueño era convertirse en actriz.

"Estaba en el autobús cuando recibí una notificación de Facebook diciendo que alguien había posteado un video mío en YouTube. Me mató la curiosidad, porque yo no había hecho nada en Youtube y cuando llegué a casa me di cuenta que no se trataba de mí. Pero lucía exactamente, exactamente como yo” recuerda Anaïs.

Rastrear a tu otra mitad

A pesar del asombroso parecido físico, Anaïs no tenía cómo contactar a esta “doble”. El nombre de la misteriosa joven no aparecía en ningún lugar.

Luego de varios meses, la misma chica apareció en el trailer de una película. "21 & Over" también fue publicado en YouTube y allí Anaïs “volvió a verla a través de la pantalla”.

Con ayuda de un amigo, lograron conseguir el nombre de la extraña: Samantha Futerman. En su perfil de actriz aparecían fotos y datos personales.

"El sitio decía que había nacido en Corea del Sur, el 19 de noviembre de 1987. Pensé que era un error y actualicé la página. Pero seguía diciendo lo mismo."

"Me puse como loca. ¡Yo también había nacido el 19 de noviembre de 1987 y también soy adoptada de Corea del Sur!" aseguró Anaïs.

Anaïs se bajó del autobús y lo llamó a sus padres. “Mi madre dijo: ¿crees que podría ser tu hermana gemela?". Y así comenzaron a hablarse a través de Facebook.

Por su parte, en Estados Unidos, Samantha se preparaba para asistir al estreno de la película. “Estaba en la casa de una amiga que iba a pintarle y arreglarle las uñas, cuando leyó el mensaje en Facebook. “Lo primero que pensé fue: ¡No puede ser. Es una locura!", recuerda.

Como primer paso, decidieron hacer una llamada de video por Skype. Durante gran parte de la conversación apenas pararon de reírse. "Era una situación muy extraña, no dejamos de reir de una manera incómoda”, cuentan.

Somos dos

Poco después, Samantha viajó a Londres para la graduación de Anaïs. El encuentro fue muy distinto de lo que muchos esperarían. No hubo abrazo ni llanto. Sólo se quedaron paradas una frente a otra. Riendo con nerviosismo y mirándose sin poder creerlo.

Luego de 3 años, precisamente en 2015, se estrenó el documental Twinsters (hermanas gemelas) que cuenta la historia de Samantha y Anaïs.

Al cabo de unos días de vernos por primera vez, los exámenes de ADN confirmaron en un 95% que somos idénticas. Luego del encuentro en Londres, la vida fue diferente para ambas.

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