Si le propusiste a tu pareja que vivieran juntos y su respuesta fue un no, puede que estés muy preocupada o preocupado y en crisis. Seguramente te preguntarás qué hacer. Bueno, actualmente vivimos fenómenos como el llamado LAT (Living Apart Together), personas que siendo adultas sostienen una relación pero no viven juntas.

Eso está bien si ambas partes están de acuerdo, pero cuando no es el caso, puede ser muy desconcertante, puede que te replantees hacia dónde va su relación. Aquí te compartimos algunas claves para comprender por qué no quiere vivir contigo.

Por qué tu pareja no quiere mudarse contigo

Tiene miedo al compromiso

Vivir juntos es un gran paso, significa asumir el compromiso de sostener un hogar, de mantener la unidad de pareja y enfrentarse a todos los desafíos emocionales que implica el verse la cara mucho más seguido. Puede que la persona simplemente no se sienta lista para dar este paso, pero también es posible que le tema al compromiso.

De acuerdo con una encuesta desarrollada a través de AskMen.com el 77 % de los hombres encuestados afirmó buscar novias con “madera de esposas”, un 75 % afirmó tener una alma gemela y un 69 % opinó que nunca engañaría a su pareja. Entonces, es bastante paradójico que el miedo al compromiso sea tan extendido entre los hombres.

De hecho es un miedo bien documentado, se le conoce como gamofobia: miedo persistente a la alianza conyugal y la vida familiar. Pero este miedo no es un problema en sí mismo, simplemente es un bache que se puede superar.

Quiere ir paso a paso

Muchas parejas ahora no se casan, sino que se ponen a vivir juntas, esto ha incentivado que muchas personas quieran rápidamente saltar a esa etapa. Y muchas veces, el que se niega está pensando más maduramente porque sencillamente no quiere correr.

Las relaciones pasan por etapas, algunos las queman más rápidamente, otros necesitan vivirlas paso a paso. Ponerse a vivir juntos cuando una relación no ha pasado por ciertas etapas, puede ser muy precipitado.

Tiene otras prioridades

Hay que entender también que además de las prioridades en pareja están las prioridades individuales. Sea por los motivos que sea, vivir contigo puede que no sea una prioridad porque representa gastos y compromisos que, acorde con sus prioridades, no puede asumir. Si esta es la razón por la que tu pareja no quiere vivir contigo puedes negociarlo (proponer un plazo de tiempo corto para probar vivir juntos), aceptarlo o no aceptarlo.

No quiere volar del nido

Hay personas que están muy cómodas sin tantas responsabilidades, con otras personas en casa que les facilitan todos. Si tu pareja nunca ha vivido sola, tiene apego a su familia o siempre ha vivido en una habitación con amigos como un estudiante, su zona de confort actual puede no estar en negociación.

Finalmente, la persona puede no querer vivir contigo porque es muy indecisa y necesita ganar autoconfianza para dar un paso tan importante. Dicho esto, ¿qué puedes hacer?

Escucha sus motivos y practica la empatía, es tu pareja así que debes ver si pueden resolverlo juntos.

Dale tiempo, algunas personas necesitan paciencia para moverse pero van seguro.

Negocia, pon fechas y metas. Exprésale a tu pareja cómo te sientes al respecto y cuáles son tus metas.

Y si vivir juntos es un plan al que no quieres renunciar y la persona tampoco quiere ceder, lo mejor será romper la relación para que ninguno de los dos pierdan su tiempo, pues ambos quieren cosas diferentes.

¿Qué opinas de esto? ¿Lo intentarás?