¿Eres lo suficientemente valiente como para probar saltamontes asados? Probablemente no sea tu primera opción al ir a un restaurante, pero, ¿eres consciente de que quieras o no, ingieres una cantidad exacta de insectos a través de tus comidas comunes?

Los seres humanos consumen una gran variedad de insectos todos los días, y algunas incluso, dependen de ellos cuando escasean los alimentos básicos. Sin embargo, el mundo occidental no se ha incorporado del todo a esta cultura culinaria pese a que en otras partes del mundo es muy común.

Es posible que esta información te sorprenda, pero una persona puede ingerir entre medio y un kilo de insectos al año sin hacerlo conscientemente, según Food and Drug Administration (FDA, por sus siglas en inglés), organismo que controla la seguridad alimentaria en EE.UU.

¿Es normal?

Sí y se debe a la naturaleza de la producción de alimentos y a los estándares regulatorios de la FDA. En realidad, cuanto más ecológica y libre de productos químicos es la comida, más protagonismo tendrán los bichos. La industria admite como normal la presencia de pulgones en el brócoli, larvas en la fruta en conserva o fragmentos de exoesqueletos de insectos en el chocolate.

El número de insectos o fragmentos de insectos permitido por la FDA depende del alimento en cuestión. En general, los alimentos que se consumen enteros, como las frutas y verduras, tienen un límite permitido más bajo que los alimentos procesados, como las especias, las harinas y las salsas. Los procesados ​​producen más fragmentos de insectos, mientras que los enteros contienen insectos más completos.

Por ejemplo, las bayas enlatadas o congeladas solo pueden tener dos insectos por cada 100 gramos (aproximadamente la mitad de una taza), pero los lúpulos, utilizados principalmente en la producción de cerveza, pueden tener hasta 25,000 insectos en la misma medida.

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Si los insectos te causan aversión y te has espantado con estos datos, te contamos que el consumirlos no es malo ni representa un riesgo para tu salud. De hecho, en países como México, estos animales forman parte de su gastronomía desde tiempos milenarios.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los insectos son parte de la dieta de al menos 2 millones de personas el mundo, y deberían ser integrados debido a que son alternativas altas en proteínas, grasas buenas, calcio, hierro y zinc.

No debemos alarmarnos si comemos insectos sin darnos cuenta. Lo que sí es muy importante es siempre lavar con agua, jabón, y desinfectante si es el caso, todas las frutas y verduras que consumimos, no tanto por los bichos, también por las bacterias que pueden desarrollarse.

Fuentes:

Terro

Scientific American