Todas las personas que han estado por un tiempo prolongado dentro del agua notan un cambio físico en sus extremidades pues la piel de las manos y los pies se arrugan. Sin embargo muy pocas personas conocen por qué sucede. Investigadores de la Universidad de Newcastle han estudiado sobre el tema y llegaron a la conclusión de que se debe a una respuesta evolutiva con el objetivo de que podamos tener mejor agarre de los objetos cuando nos encontramos sobre el agua. Donde asegura que esta capacidad viene de los antepasados que estaban dedicados a recolectar frutos en entornos húmedos. Anteriormente se creía que esto se debía al resultado del paso de agua en la capa exterior de la piel de los dedos lo que provocaba que se hincharan, pero, descubrieron que la formación de estas arrugas solo es un proceso activo y se produce cuando los vasos sanguíneos se contraen. Un estudio realizado por la revista Biology Letters pidió a voluntarios que recogieran canicas con diferentes tamaños con las manos normales o con los dedos arrugados después de haber estado en agua caliente alrededor de 30 minutos. Donde lograron percatar que las personas eran más rápidas si sus dedos estaban arrugados, sin embargo este cambio físico no supone diferencias a la hora de mover objetos en ambientes secos. Una pregunta que hasta ahora no tiene respuesta es saber si los animales también desarrollan este cambio o solo se da en los humanos."Si se da en primates, creo que la función original podía ser de locomoción entre vegetación húmeda o árboles. Si es exclusivo de humanos, podría tener funciones más específicas, tales como búsqueda de comida alrededor de orillas de ríos y playas", concluye Smulder investigador de la Universidad de Newcastle.Estudios de la década de 1930 mencionan que las personas con daños en los nervios de los dedos no experimentan este fenómeno. Indicando que la respuesta depende del sistema nervioso.