Indiscutiblemente la naturaleza nos hace un llamado día tras día, demostrando que hemos acabado con ella poco a poco. Lo que millones de años le hubiera costado al ecosistema destruir, a nosotros solo a nosotros nos llevó unas cuantas décadas, teniendo en cuanta que miles de especies se han extinguido para siempre en el último siglo, sin dejar a un lado las miles de hectáreas devastadas por la tala de árboles.Un ejemplo claro es el de un grupo de árboles que expulsan un fluido color rojo, bastante similar a la sangre, se encuentran en varios países de América Latina,  como Venezuela, Panamá y Colombia, también en zonas áridas de la isla más grande del mundo, es decir Australia.Normalmente los “árboles que sangran” son estacionales” y surgen a finales de las épocas lluviosas y su apogeo es durante la sequía, donde adquieren su, mayor tamaño, como también su gran peculiaridad, que a muchos espanta como también fascina, pero a todos intriga de gran manera. Por ello si se quiere apreciar esta gran maravilla, se debe estar consciente en que momento estará presente y cuando no, para así llegar justamente cuando este fenómeno que a muchos deja con la boca abierta, se encuentre en proceso.Además de dar este peculiar fluido que es usado desde tiempos remotos por los nativos de las zonas, donde se encuentra como remedio natural, el cual ha dado buenos resultados o al menos eso afirman quienes se lo han aplicado en su cuerpo, también cuenta con una madera de calidad para ser trabajada y un fruto familiar de las manzanas, llamado Bush Coconut, que según algunos mitos es mitad fruta o vegetal y la otra mitad animal.Así que si quieres ver una de las maravillas de la naturaleza y que probablemente deja un mensaje para quienes son participes de dicho espectáculo, deberás visitar una de estas zonas, en especial las llanuras australianas y ver la sangre que brota del “árbol que sangra” que como peculiaridad adicional, tiene un proceso similar a la coagulación que sufre el fluido humano al ser sacado del organismo o tener una falla interna.La naturaleza busca mil maneras de expresarse, bien sea por desastres, tragedias o como esta, una simple demostración de dolor que una sola especie le ha hecho, más que todas las demás juntas. Así que es momento de reflexionar y cambiar nuestros hábitos antes que el fin esté cerca y no exista remedio.