Al salir a las calles recorremos diariamente cientos de lugares, extensiones muy largas en ocasiones y todo lo ejecutamos con nuestros pies, los zapatos son testimonio de ello, pues en la suela queda la evidencia de cada pisada que hemos realizado. Quizás a simple vista no podemos ver nada, pero bajo el lente de un microscopio las cosas son diferentes, infinidad de bacterias van caminando con nosotros.Definitivamente  no podemos dejar de salir por pensar en esta situación, nada que agua y jabón no pueda eliminar. Pero la verdad que esto nos hace reflexionar y entender las costumbres japonesas, ya que esta cultura tiene como regla dejar los zapatos antes de entrar a sus hogares o los sitios que están bajo sus custodias, bien sean restaurantes, librerías, o algún otro negocio más.Anteriormente las casas japonesas estaban levantadas unos cuantos centímetros del piso y se construían con madera, por más que la tecnología les ayuda a soportar cualquier clima, estas casas están ubicadas más abajo del nivel del piso, algo muy visto en algunas provincias de Japón y en los barrios de Tokio.Indica que estas saliendo del espacio público y entras a una propiedad privada. Por lo tanto quitarse los zapatos que se llevan al caminar por los calles es la finalidad, buscando un espacio más higiénico, siguiendo también su estilo de vida y cultura.La limpieza del hogar es algo muy importante para los japoneses, relacionándose también con su buen estado de salud, por eso revisaremos qué beneficios aporta esta tradición y así decidiremos si la seguimos o no.Beneficios comprobados al quitarse los zapatos antes de entrar a tu hogarSegún una investigación de la Universidad de Arizona realizada por Charles Gerba un microbiólogo de prestigio, demostró que un par de zapatos al usarlos dos semanas seguidas pueden almacenar alrededor de 440 mil diferentes tipos de bacterias, generalmente ubicadas en las suelas de los zapatos.No solo eso, según la Universidad de Houston quienes también hicieron otro estudio con relación al mismo tema, encontró que el 26,4% de estos zapatos tienen clostridium difficile, y un 40% poseen listeria monocytogenes, y más preocupante aún, aquellas personas que trabajan en granjas o cerca de ellas, pueden limpiar muy bien sus zapatos pero no eliminan toda la suciedad, heces fecales se adhieren a la suela de los zapatos y se quedan allí.Es preocupante toda la suciedad que podemos llevar a nuestro hogar, es oportuno entonces empezar a quitarnos los zapatos antes de entrar a casa o si nos cuesta hacerlo, empezar a lavar diariamente la suela de los zapatos y dejarlas higienizadas para evitar las propagación de bacterias y enfermedades.No lo pensemos más y empecemos a vivir más sanamente siguiendo esta tradición oriental.