Todos y todas hacemos comentarios a diario que contienen cierto grado de discriminación, incluso sin darnos cuenta. Un buen ejemplo de esto es, al estar en una fiesta, comentas con tu amiga o amigo lo mal que se ve una chica por algo que lleva puesto, o por la forma en que baila. Todo este tipo de actitudes (y muchas más) son formas de discriminación.

El mayor problema de no cuidar lo que decimos es la cantidad de repercusiones que esto puede traer en las personas. ¿El primer paso para resolver esto? Identificar nuestras agresiones desde el día de hoy. ¡Adelante! Ser mejores personas está al alcance de nuestros pensamientos y palabras.

5 consecuencias de la discriminación

  • 1. Afecta la autoestima

Existe gente que se siente muy segura con cómo es, y eso es digno de felicitarse en todo tipo de ámbito. Sin embargo, existen otras personas que son mucho más susceptibles a sentirse incómodas con un comentario relacionado con su cuerpo o aspecto. Quitarnos la manía de decirle a otra persona que está más flaca o gorda cada vez que la vemos luego de determinado tiempo, es un buen puntapié. ¿Esto es lo más relevante que tienes para decirle al encontrarte con ella?

  • 2. Limita el bienestar y la calidad de vida

La inseguridad complica la idea de una vida de buena calidad. Al no estar seguro o segura con tu cuerpo, puede que la búsqueda de empleo, entablar relaciones de amistad o pareja, crear lazos familiares fuertes, son retos para las personas con baja autoestima. ¿De qué vale dañar así a alguien?

3. Trascienden por generaciones

Si una madre se siente insegura por su pelo con demasiados rulos, le dirá a su hija que se peine de otra forma cuando crezca. Lo mismo sucede cuando alguien no se siente orgulloso de cómo o quién es. Debemos fomentar un sentido de unidad, no las inseguridades que tan fácil trascienden por generaciones.

4. Aumenta la agresividad entre la gente

Claramente la discriminación posee un efecto contagio que parte desde el odio. Y, efectivamente, generar inseguridades en los demás puede que también la convierta en personas más violentas. ¿Crees que este mundo necesita de más violencia? ¡Fomentemos el amor!

5. Legitima discursos de poder

El acto de discriminar te posiciona a ti sobre la otra persona. Este tipo de idea legitima diversos discursos del poder que son el origen de actos tremendos como guerras, crímenes y formas de control. Puede sonar un poco loco pero, ¿por qué no evitar este tipo de comportamiento a partir de hoy?

La solución está al alcance de ti

La base para solucionar este comportamiento que todos poseemos en menor o mayor grado es la empatía.Piensa que todo comentario discriminatorio que puedas decir, podrían decírtelo a ti. ¿Quién dice que un color de piel es mejor que otro? ¿Qué un cuerpo es “más digno” que otro? ¿Vale la pena ese comentario? ¿A quién suma? ¿No sería mejor evitarlo? ¡Pruébalo! ¡Te sentirás mejor contigo mismo!

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