Una cosa es lo que se ve y otra lo que en verdad es. Y esto vale para todo en la vida, lo cotidiano y rutinario simplemente es, pero lo asombroso y único indudablemente nos llama la atención, es lo que realmente vende, lo que es comercial y lo que en el mundo del espectáculo se valora más. Pues el sensacionalismo toca nuestras fibras más inquietas y nos lleva a querer saber más.En el caso de las películas vaya que nos hemos llevado muchas decepciones, precisamente porque la imagen que se vende no coincide para nada con el contenido de la misma. El título capta nuestra atención, nos motiva a estar en primera fila dispuestos a observar el drama que promete emociones nuevas para descubrir, esperamos pacientes cada escena y nada, simplemente es más de lo  mismo.Y es que lo que vende es el amarillismo, para los productores y los que se mueven en el medio artístico no es nada rentable conformarse con decir la verdad, hasta ahí llegaría el público, se quedaría estático pues la idea es ver algo nuevo. Lo que nos están vendiendo sugiere escenas fantásticas y perderlas sería lamentable, por lo tanto comercialmente hablando, estamos sujetos a cambios con tal de sumar ceros a las ganancias de todos los involucrados en cada una de tan afamadas películas.Te invitamos a observar 15 divertidas imágenes, donde podemos comprobar que hemos sido estafados o engañados. Nos vendieron un título y lo que nuestros ojos vieron durante el rodaje de tan taquilleras películas, en nada se relacionaban con lo que nos incentivo para ser uno más de tantos espectadores.Empezamos con el listado, sonrisas y más sonrisas es lo que se dibujara en tu rostro:   ¿Qué divertido verdad? ¿Crees que se nos escapó alguna y merece ser agregada a la lista?Sin embargo a pesar de sentirnos engañados, hemos pasado un buen rato y finalmente es lo que cuenta.