Pensamos en el hoy y el mañana parece no importarnos, disfrutamos de la belleza que tenemos por tierra y le sacamos todo el provecho. Si necesitamos madera sin ningún escrúpulo vamos talando árboles, cuando comemos algo en la calle sin piedad arrojamos los desechos en el suelo, y desafiamos constantemente la naturaleza, sin reflexionar en lo que estamos haciendo.Esto se repite en todo el mundo y en cientos de personas. La conciencia por lo que tenemos y la responsabilidad por cuidar lo que será la herencia de nuestros niños, no tienen ninguna importancia al parecer para el común de la población, no hemos entendido que nuestros actos tienen consecuencias, y en este caso pueden ser muy terribles.El calentamiento global es la respuesta a nuestra poca capacidad para cuidar todo lo que tenemos, y esto se está reflejando ya en algunos lugares del globo terráqueo, si seguimos comportandonos de esta manera, es poco lo que queda por hacer ya para rescatar nuestra tierra.Evitar en lo posible la contaminación, es el primer paso que podemos dar. Haciendo un uso racional de todo como: el auto, reciclar, fomentar en los gobiernos la implementación del uso de energía renovable, y desde niños en casa educar de cómo cuidar nuestro ambiente, con nuestro ejemplo. Por eso es oportuno tratar de visualizar cómo quedarían los grandes monumentos y construcciones de todo el mundo si seguimos destruyendo nuestra tierra, si la sequía se impone y nos pasa factura, una obra que nos permite apreciar el artista Joel Krebs en una serie de imágenes que te presentamos a continuación.Las Cataratas del Niágara, la Muralla China, el Taj Mahal, Machu Picchu, Isla de Pascua, la Torre Eiffel, El Lago de Cráter, Stonehenge, Tower Bridge, son algunos de los monumentos que se destacan y han sido protagonistas de fotos de los miles de turistas que frecuentemente toman sus fotos haciendo alarde de tan llamativos y lindos lugares.Los mismos han servido para que Joel plasme el dramático paso de la sequía por cada uno de ellos y podemos apreciar el cambio tan drástico, quitándole inmediatamente la belleza y atractivo a cada uno de estos lugares.Es momento de empezar a cuidar todo lo que nos rodea, a utilizar adecuadamente nuestros recursos, a entender que nuestros hijos son los herederos de esta tierra, y mientras sigamos maltratando, es poco lo que van a recibir y lo que les espera no es nada grato.