Por una rara enfermedad genética, una joven californiana es, técnicamente, su propia hermana gemela.

Al principio le dijeron que era una marca de nacimiento

En verdad, lo que tiene es "quimerismo", un trastorno genético cuya teoría postula que dos cigotos, tras la fecundación, se combinan formando uno solo que se desarrolla normalmente. El ser vivo resultante posee entonces dos tipos de células diferentes, cada una con distinta constitución genética.

En la mayoría de los casos documentados, las células de órganos o zonas distintas del cuerpo tienen ADN distinto, como si fueran dos personas en una sola.

Su cuerpo está dividido en dos mitades con pigmentación diferente justo por el centro del torso

El caso de Taylor

Taylor Muhl, como casi una de cada 30 personas del planeta, tiene un gemelo. Lo que distingue a Muhl, sin embargo, es que técnicamente su hermana gemela es ella misma.

La condición se manifiesta de una manera muy inusual: el cuerpo de la joven está dividido en dos mitades con pigmentación diferente justo por el centro del torso, cada una con su conjunto de ADN propio.

Las complicaciones

A Muhl nunca le molesto su diferencia de pigmentación a nivel estético. Sin embargo, el problema de las personas con quimerismo es que tienen dos sistemas inmunes diferentes, que pueden atacarse entre sí.

"Empecé a tener problemas del sistema inmunitario bastante graves en la preadolescencia. Al ser tan joven era muy duro, sobre todo porque no sabía por qué estaba enferma", dijo Muhla en una entrevista.

Según comentó en otra ocasión a Daily Mail, le diagnosticaron el trastorno cuando tenía 20 años, ya que hasta entonces los médicos le habían dicho que la diferencia de pigmentación se debía simplemente a una marca de nacimiento. Tras el diagnóstico, los médicos determinaron que la causa de sus problemas de salud era que una mitad del cuerpo 'atacaba' a la otra.

Esto sucede porque la joven tiene dos conjuntos de ADN y, por lo tanto, dos sistemas inmunes diferentes que actúan como si cada parte de ella fuera un ser vivo distinto.