Por ahí siempre se ha dicho que debemos “pensar antes de actuar”, lo que traduce es que utilicemos el cerebro antes que el corazón. Y vaya que finalmente es una gran verdad. Cuantos problemas se nos presentan constantemente por dejarnos llevar de los impulsos y seguir a nuestro corazón. Definitivamente si pensáramos bien las cosas, nos evitaríamos algunos malos ratos.

Pero no podemos proceder como robots o máquinas. La vida se trata de acertar y equivocarnos, aunque nos cueste aceptarlo, finalmente todo se traduce en madurez y experiencia, algo que nos hace grandes conocedores, para tomar sabias decisiones.

Las siguientes ilustraciones creadas por el diseñador Nick Seluck nos dan un claro ejemplo de lo que es la contradicción que existe entre el cerebro y el corazón.

Amor

Ante este sentimiento el corazón hace gran algarabía y su emoción es evidente, empieza a sentir lo que es el verdadero amor, por su parte el cerebro hace un llamado a tierra y te sugiere pisar firme y con claridad.

Sinceridad entre el corazón y el cerebro

La misión del corazón es bombear la sangre del humano, todo cambia cuando este se enamora, cosa que aprovecha el cerebro para dejarle muy claro al corazón que su trabajo no es útil.

Comida exquisita

Un buen pedazo de pizza te apetece en este instante, probablemente uno más o tal vez dos. Esto es lo que tu corazón te aconseja, pero tu cerebro arruina tu deseo, pues para él, no es saludable que comas en exceso.

Un corazón controlado

El cerebro ejerce gran poder en el corazón, en muchas ocasiones puede controlarlo y tranquilizarlo inteligentemente.

El verano

Un cerebro perfeccionista y obsesionado

Dormir un trabajo para el cerebro

El corazón recibe la motivación del cerebro

El cerebro nunca olvida

Gustos muy diferentes

Ejercitarse a su manera

Suele pasar cuando el cerebro lee

Necesito distracción y tu estas muy concentrado

Los gustos del corazón

 

¿Son familiares para ti algunas de estas ilustraciones?