Todos nacemos con un sexo, que está definido por nuestros genitales: quien tiene pene es un hombre y quien tiene vagina es una mujer. Sin embargo, a veces esa designación fisiológica no coincide con la manera en la que nos sentimos. Entonces, una persona que no se identifica con su sexo es alguien transgénero.

Pero la ciencia ha avanzado tanto que hoy es posible, incluso, cambiar los genitales mediante una operación: la cirugía de reasignación de sexo. Con esta intervención quirúrgica, una persona transgénero puede, finalmente, vivir en un cuerpo con los genitales del sexo que prefiere. Son los transexuales.

Bastante sencillo de entender, ¿No?

Pero la gran pregunta que seguramente muchos se hacen es… ¿Y entonces qué? ¿Cómo se siente tener genitales nuevos?

No hay respuestas absolutas para esas preguntas, pues son cosas completamente subjetivas. ¿O acaso todas las personas cisgénero viven su sexualidad y sienten de la misma manera?

Sin embargo, para tener una aproximación al tema, Billie Lee contó a Women’s Health su historia. Ella es activista trans, modelo y lifestyle blogger.

Su historia es una pero, seguramente, representa a muchas personas que pasaron por su situación, y permite acercarse un poco más a esa realidad de la que pocos hablan.

Estas son algunas de las partes más interesantes:

Entender que género es distinto de sexualidad

Cuando iba a la escuela y todavía en el cuerpo de un hombre, Billie Lee se sentía atraída por otros chicos. Por eso, se consideraba un hombre gay. Sin embargo, aseguró, siempre se vistió de forma femenina: con el pelo lacio y rubio, maquillaje y usando jeans de mujer.

Muchas mujeres intentaron acercarse sexualmente, pero las rechazaba: no le interesaba.

Finalmente, se enamoró de un muchacho que era gay, y formaron pareja. “Estuvimos en una relación por dos años y perdí mi virginidad con él”, explicó. A pesar de que la pareja duró dos años, las cosas no fueron del todo bien.

Yo quería expresar mi energía femenina, maquillarme y depilarme las piernas, pero a él, no le gustaba. Una vez que llegué a casa con maquillaje, me preguntó qué estaba haciendo. Dijo que no era lindo. Tuvimos una conversación y me dijo que me quedaba mejor no llevar el maquillaje. Así que empecé a usarlo a escondidas de él, o empecé a salir con personas que aceptaban mi lado femenino mejor que él. Se creó una distancia que arruinó la relación”.

Así, Billie Lee pasó por todo un proceso confuso, en el que no comprendía por qué no podía tener una relación con un hombre siendo como era.

Hasta que un día, en una conversación con un extraño al que logró abrirse y contarle toda su historia de vida, entendió todo. El hombre le dijo: “corazón, eres trans. Eres una mujer en el cuerpo de un hombre”.

Esas palabras sencillas hicieron que Billie Lee abriera su cabeza hasta un 100%. Hasta ese momento, sólo se había fijado en que sentía atracción sexual por los hombres, y que tenía una clara energía femenina. Pero escuchando esas palabras, entendió que era más que eso: que ella era una mujer.

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El proceso de cambio

A partir de entonces, Billie Lee abrazó su género y comenzó una serie de cambios. El primero fue comenzar a tomar hormonas.

Pronto comenzó a sentir cambios no sólo físicos, sino también emocionales. Lo notó cuando comenzó a salir con un chico con el que había tenido relaciones antes. “Antes de las hormonas, solo me interesaba tener buen sexo. Pero después de las hormonas comencé a sentir la necesidad de tener sentimientos hacia él. Me imaginaba que era mi marido, con los niños en la otra habitación, y eso hacía que el sexo se sintiera mejor”, contó.

También aseguró que “antes de las hormonas, me masturbaba más seguido. Además, mientras que antes era una persona más visual y necesitaba porno para tocarme, después de las hormonas podía llegar a orgasmos solo usando mi imaginación”.

Así comenzó el proceso de ser una mujer en todos los sentidos de la palabra. Pero faltaba algo: los genitales. Si bien muchas personas trans deciden no someterse a una cirugía de reasignación de género, por muchos y diversos motivos, Billie Lee quería ir por todo.

Así que, finalmente, decidió completar la transición y cambiar su pene por una vagina.

Enamorarse de la propia vagina

A los 25 años, Billie Lee terminó su transición mediante una cirugía que construyó una vagina, y que, con las terminales nerviosas del pene, formó un clítoris. Ella no romantiza nada: la operación fue dolorosa y agotadora, y la recuperación llevó varias semanas.

Aunque había querido una vagina por casi una década, la verdad es que no me sentí atraída por ella al principio; era simplemente diferente. No quería que nadie la tocara. Llevó todo un proceso aprender a disfrutarla”.

Pero dos meses después de la cirugía, ella se animó, por primera vez, a masturbarse.

Tenía mucho miedo de llegar al orgasmo, pero cuando lo hice, fue una explosión en mi cabeza. Lo sentí en todo el cuerpo. Mi cuerpo vibraba como nunca lo había hecho siendo un hombre”.

Desde entonces, asegura, se enamoró por completo de su vagina.

La vida después

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This past week has been challenging for me, to say the least. I visited my beautiful but broken family just west of Terre Haute Indiana, and it was striking to find so much deep heartache in one place. Drug house after drug house engulfed my hometown, and the state still reeked of Mike Pence. As an outed trans woman, I felt afraid and vulnerable, with no sense of protection from my government. I forgot how closed off from Middle America I’ve become. Living in LA for the past 12 years, I felt protected and proud, knowing that California is always working hard to stay on the frontlines of equality and justice. But just two days into my trip back home, I was desperate for it to be over. My next stop was a wedding in Montana, where I got to witness a union between two beautiful souls. The beauty of nature and the sprawling mountains lifted me back up from my Indiana slump. But the very next day, I heard the news of the Trump administration’s attempts to erase trans people by rolling back vital Obama-era protections. I instantly thought of all the trans people back in Indiana. Their local and state governments aren’t interested in protecting them, and now they’ve been abandoned by their federal government too. They’ve been left completely alone and defenseless. My sadness and rage grew deeper. I had my safe place in LA to run back to, but what about the vulnerable people in Middle America who can’t make it out of their town? They need our love and support now more than ever! If you know someone trans in America, send them love and protect them with your kindness. House them if they need a place to live, employ them if they need a job, and listen if they need to talk. I beg you, open your heart and mind, because you might be the only person who helps them. And for all my trans baby sisters and brothers out there, please know you are loved and you are perfect just the way you are. You are not alone! Our community is strong, and we will be in this fight together – until all of America knows that trans rights are human rights! 💜✌🏼 #transisbeautiful #transrightsarehumanrights Dress by @lulus Photo by @jordanringphotography A special thanks to @eqca for all that you do.

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Han pasado 10 años desde que Billie Lee se sometió a la cirugía de reasignación de sexo, y las cosas han ido muy bien desde entonces. Sin embargo, como en cualquier elección de vida, a veces las cosas son más complicadas.

A veces, deseo tanto a una persona que me dan ganas de penetrarla como cuando era un hombre. Sobre todo cuando estoy con hombres más femeninos y me dan ganas de ocupar un rol más masculino”, cuenta.

Además, a pesar de que ella es y se siente toda una mujer, y sale con hombres heterosexuales, no deja de sentir el peso de ser una persona trans. “Muchos hombres me dicen que no tienen ningún problema con que sea trans, pero no quieren presentarme a su familia. La sociedad no está preparada del todo para esto todavía”.

Pero, a pesar de todo, asegura que está feliz con su nueva vida.

Soy muy feliz con mi vagina y amo expresar mi energía femenina. Amo los resultados y hoy me siento muy segura de quién soy”.

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¿Qué te ha parecido la historia de Billie Lee?

Fuentes:

Women's Heath