La empatía es, sin dudas, una habilidad social sumamente importante. Se trata de la capacidad de ponerse en el lugar del otro, de ser capaz de entender cómo se siente el otro.

Es una habilidad que se puede desarrollar, como cualquiera. Pero como otros dones, hay personas que parecen haber nacido con él. Son aquellos que desde pequeños han sabido escuchar a los demás y hacerse uno con ellos.

A medida que crecen, esas personas llegan a desarrollar habilidades que parecen casi un superpoder. Pero en realidad, todas se desprenden de esa misma característica, que es la de ser personas altamente empáticas.

¿Te imaginas cuáles son?

1. Leen la mente

Sí, a veces las personas altamente empáticas parecen leer la mente de los demás. Verdaderamente son capaces de darse cuenta en qué está pensando el otro y qué necesita. Pero, en realidad, lo que tienen es un enorme poder de observación.

Cuando miran a una persona, la ven en serio. Descubren en sus gestos y sus posturas lo que les pasa. Por eso a veces pueden ser sorprendentemente precisos adivinando en qué estabas pensando.

2. Comprenden y aconsejan como nadie

Como sienten como propios los sentimientos ajenos, las personas altamente empáticas parecen siempre tener la palabra justa. Nunca una de más ni una de menos, sino precisamente lo que necesitas escuchar.

Pues no solo te escuchan, sino que verdaderamente te comprenden.

3. Saben cambiar la energía

Podría pensarse que las personas altamente empáticas son demasiado sensibles a la energía del entorno, y es cierto. Pero justamente por eso, se convierten en esas personas que siempre encuentran la manera de cambiar la energía de un lugar.

Como son muy perceptivas, enseguida descubrirán por qué un espacio vibra con mala energía. Puede que decidan hacer una limpieza, poner una planta o simplemente hacer sonar una canción. Pero lo más probable es que agradezcas cuando se crucen en tu camino en un mal día, porque lo mejorarán.

4. Son expertos en vincularse con extraños

Las personas altamente empáticas no solo saben ponerse en el lugar de sus amigos. También son asombrosamente hábiles para comprender lo que le pasa a personas que no conocen. Por eso muchas veces hacen trabajo social o comunitario. Es que realmente no les cuesta comprender lo que otros están viviendo.

5. Inspiran el cambio

Lo mejor de las personas altamente empáticas es que contagian. Nunca le negarán a nadie una sonrisa amiga, un abrazo o una palabra de aliento.

Y al final, esas actitudes son las que más cambios positivos generan en la vida de los demás y en sus decisiones de ser mejores.

¿Conoces a alguna persona altamente empática? ¿Tiene estos poderes? ¡Comparte con ella este artículo!

Fuentes:

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La Mente es Maravillosa