A veces, la mejor manera de conseguir recetas nuevas, sencillas y especiales es investigar en la cocina extranjera. Combinaciones que no habíamos pensado pueden deslumbrarnos y no podremos creer que no las hayamos pensado antes.

Este es el caso del pastel de queso japonés: tiene solo tres ingredientes, lleva solo unos minutos de preparación, ¡y es muy dulce y delicioso!

Uno de los puntos a favor de este postre es que no lleva harina, así que también es apto para celíacos. ¡A los niños les encantará!

Ingredientes

Preparación

1. Separa las yemas del huevo de las claras y guarda las últimas en el refrigerador.

2. Precalienta el horno a 170 grados.

3. Coloca el chocolate blanco en un cuenco y derrítelo a baño maría (poniendo el cuenco con el chocolate encima de un recipiente con agua hirviendo). Ten precaución de no quemarte.


4. Cuando el chocolate se esté derritiendo, agrega el queso.

5. Luego añade las yemas de huevo y mezcla todo muy bien.

6. Bate las claras que estaban en la nevera. Cuando estén a punto de nieve, échalas en la mezcla anterior y remueve bien.


7. Vierte la mezcla en un molde para pasteles, preparado con papel vegetal y un poco de aceite. Colócalo encima de la bandeja del horno, y echa un poco de agua caliente en la bandeja.

8. Deja en el horno el pastel a 170 grados durante 15 minutos. Pasado ese cuarto de hora, baja la temperatura a 160 grados y déjalo otros 15 minutos más. Por último, apaga el horno pero no saques el pastel. Déjalo otros 15 minutos más.

9. Ahora sí, sácalo del horno. Espolvorea con azúcar glass (opcional) y deja que se enfríe.

¡Que lo disfrutes!