El ombligo es la marca que nos queda cuando nuestro cordón umbilical se desprende de nuestro cuerpo, unas semanas después del nacimiento. Durante el resto de nuestra vida, el ombligo no tiene ninguna función, pero durante el embarazo, fue el vínculo que nos unió a nuestras madres y nutrió nuestro organismo.

A continuación, te compartimos 11 curiosidades sobre el ombligo que te sorprenderán.

[También podría interesarte: Técnica del algodón en el ombligo para tratar 7 dolencias]

Está lleno de bacterias

El ombligo es un caldo de bacterias, sin importar lo que hagas para mantenerlo aseado. Estreptococo y estafilococo son algunas de las bacterias más comunes presentes en allí. En general, no causan ningún problema, a menos que penetren la piel por medio de una herida.

El ombligo hacia afuera es raro

Sólo el 4% de la población mundial (1 de cada 25 personas) tiene el ombligo hacia afuera.

Sin importar cómo sea, es imposible cambiarlo. La forma de nuestro ombligo nos acompañará el resto de nuestra vida.

Es considerado una cicatriz

Cuando los bebés nacen y se corta el cordón, queda una porción que sobresale y suele caer en las primeras semanas de vida. El ombligo es la cicatriz que nos queda cuando eso sucede, y su forma depende de cómo nuestro cuerpo sanó la herida.

Existe cirugía plástica para el ombligo

La umbilicoplastia es la cirugía que se practica cuando un cliente no está contento con su ombligo. El 92% de los pacientes que la practican son mujeres. La causa más común es el deseo de tener un ombligo interior en vez de uno que apunta hacia afuera.

Los piercings de ombligo pueden ser riesgosos

En general, es mejor evitar los piercings de ombligo. La perforación puede demorar hasta nueve meses en sanar, y se vuelven muy susceptibles a infecciones. Los piercings en otros lugares del cuerpo suelen tomar solo semanas en sanar.

Puede oler mal

Igual que cualquier parte del cuerpo, puede oler mal si no se asea de la manera apropiada. Sin embargo, ciertas personas tienen más probabilidades de tener un ombligo maloliente. Suelen ser hombres de edad madura, con vello corporal y que tienen el ombligo hacia adentro. Para evitarlo, solo hay que limpiarlo suavemente durante la ducha.

No todos tienen ombligo

Si bien todos los bebés tienen cordón umbilical, hay algunos que sufren de un defecto que hace que parte de sus intestinos se asomen a través del ombligo. Los médicos reconstruyen la zona y al final queda solo una pequeña hendidura, en vez del orificio.

Otros animales mamíferos también se alimentan a través del cordón umbilical durante la gestación, pero a algunos no les queda un orificio como a nosotros, sino solo una pequeña cicatriz similar a la de los bebés que nacen con la hernia que expone sus intestinos.

Mirarse el ombligo tiene un nombre técnico

Omphaloskepsis es el término griego usado para referirse a la práctica de mirarse el ombligo como forma de potenciar la meditación. Se puede observar en el yoga Hindú y en ciertos rituales de la Iglesia Católica Ortodoxa, particularmente en el Monte Athos, en Grecia.

La simetría del ombligo femenino es buena señal

Un ombligo que se encuentra justo en el medio del abdomen es señal de ausencia de mutación en el ADN. Una mujer con ombligo simétrico tiene menores posibilidades de tener un bebé con defectos genéticos.

El ombligo perfecto

Durante la Edad Media, en ciertas regiones, se envolvía a los bebés recién nacidos y se les ponía en la cicatriz del cordón umbilical una bola de plomo durante periodos largos de tiempo. De esta manera, deformaban la cicatriz y obtenían un ombligo profundo, considerado como bello.

[También podría interesarte: Cómo hacerte un automasaje oriental para aflojar el estómago]

¿Conocías estos datos sobre el ombligo?

Fuente:

VIX

TKM