Cerrar los ojos abre espacios a los recuerdos. Una investigación publicada en la revista Legal and Criminology Psychology por un equipo de expertos de la Universidad de Surrey, en Reino Unido, halló pruebas de que los testigos presenciales de los crímenes aportan mejores detalles de lo que pasó cuando cierran los ojos

¿Quieres entender cómo este sencillo acto aporta tanto?

El estudio

La muestra fue de 178 personas en dos experimentos diferentes. Para el primero pusieron una película cuyo argumento se refería a un robo a los voluntarios. A continuación, cada participante respondió preguntas sobre el audiovisual, mientras que algunos tenían los ojos cerrados y otros abiertos. Se descubrió que los participantes con los ojos cerrados respondieron correctamente a un 23% más de respuestas, en comparación a los que tenían los ojos abiertos.

En el segundo experimento, se les mostró un programa televisivo donde se reconstruía un crimen en el que un anciano sufrió un robo en su casa. En la entrevista posterior concluyeron que cerrar los ojos les ayudó a recordar mejor los hechos.

"De nuestra investigación se desprende que cerrar los ojos ayuda a la construcción de relaciones con el recuerdo de los testigos. Además, establecer una relación de antemano con los testigos, esto es, hacer que estén más a gusto, es vital si queremos animar a los testigos a utilizar esta técnica durante las entrevistas”, comentó a Muy Interesante Robert Nash, quien lideró el estudio.

Interferencia mínima

Otros estudios sobre la mejora de la memoria parecen estar relacionados con la relajación y el descanso de la mente. En la década del 2000, una investigación de Sergio Della Sala, profesor de la Universidad de Edimburgo y Nelson Cowan de la Universidad de Misuri, en Estados Unidos, demostró que tomar un descanso mientras se intenta recordar algo ayuda.

En investigaciones posteriores, los resultados fueron similares, incluso en pacientes con daños neurológicos. Se seleccionaron individuos a quienes se les pidió estudiar una lista de 15 palabras. Mientras a algunos sujetos los mantuvieron ocupados con pruebas cognitivas, a otros les permitieron descansar en una sala oscura. Obtuvieron que, quienes descansaron recordaron entre un 14% y un 49% de las palabras. En pacientes con daño cerebral también se concluyeron resultados similares.

El descanso ayudó a recordar mejor puntos geográficos en ambientes virtuales. Lo aprendido se mantuvo incluso una semana después. Esto fue tanto para jóvenes como para personas en la mediana edad. En todos los casos estudiados, los investigadores pidieron que se sentaran en una habitación con luz tenue, sin nada de tecnología.

¿Mala memoria? Ahora sabes cómo lidiar con eso. Siéntate, cierra los ojos y deja que tu mente divague hacia donde deseas.

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Fuentes:

BBC

MUYINTERESANTE