No nos gusta hablar sobre ello, pero debemos hacerlo para encontrarle una solución. Más de una vez, hemos escuchado historias donde bebés se quedan sin respiración a causa de mocos, o de alguna partícula de comida. Es un abrupto silencio dónde el niño deja de llorar o respirar y comienza a ponerse azul. Es decir, cianótico.

En estos momentos, conocer las técnicas de RPC (Llamada de Procedimiento Remoto, por sus siglas en inglés) pueden salvar la vida de los más vulnerables.

¿Cuando puede ocurrirle esto a mi bebé?

Cuando el niño o bebé está acatarrado, es usual verlo con la nariz goteando. Al no saber sonarse, acumula mocos en la cara, nariz, mangas e incluso en la garganta. Comienza la tos, producto de la cantidad de mocos en las vías respiratorias. Pero en ocasiones esta tos no basta para que el organismo quiera expulsar la mucosidad y se produce una inflamación. En bebés muy pequeños, esta acumulación puede generar atragantamiento e incluso pueden llegar a dejar de respirar. Por ello, los pediatras recomiendan los lavados constantes nasales para limpiar las vías respiratorias y luchar así contra los mocos. Ahora sí, avancemos con las técnicas. ¡Manos a la obra! ¡A salvar vidas!

Técnica de RCP para bebés

Recuerda que esta técnica se recomienda siempre emprenderla en equipo. Mientras una persona acciona estos movimientos de salvataje, otra debe encargarse en paralelo de llamar al servicio sanitario. Así, hasta la llegada del personal calificado, tú te encargarás de mejorar el cuadro de situación.

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